Desde la creación de los munes hasta el momento actual lamentablemente se ha cambiado la esencia original de estos eventos. Convirtiéndose la actividad en una especie de batalla de quien puede intimidar o gritar más.
Cuando los modelos de las naciones unidas se iniciaron el ideal que prevalecía era el de fomentar los valores de la solidaridad, pluralidad, concientización, entre otros. Desarrollándolos a través de la negociación, persuasión, oratoria, e investigación. Transcurrido el tiempo todo esto se ha cambiado bajo los efectos del egoísmo y bajo la primicia de “a mí lo que me importa es el premio” dando como resultado delegados con los cuales es imposible negociar, delegados los cuales solo realizan preguntas para perjudicar, delegados que buscan discusiones antes que soluciones.
Por esto se debe luchar fuerte para volver a destacar los verdaderos valores que debe mostrar un delegado.
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